jueves, 24 de diciembre de 2009

NATIVIDAD

Navidad viene del latín Nativitas- Nacimiento.
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Por lo tanto esta fecha deberia ser como su palabra lo indica "el Nacimiento" de nuevas espectativas; dejar perecer viejos habitos, rencores, odios y angustias. Viejos caracteres que nos dominan y dejar que ese algo sea lo que sea en idea judeo-cristiana, catolica o agnostica, para no errarle y entrar en conflictos... (no quiero contarriar lo que estoy apuntando) ... salga y nasca; y perdonen lo trillado "llena de luz".
Que la cloaca de regalos que se destapa sea para bien de todos y sobre todo de nosotros mismo. Por que como la bella imagen de la virgen Marí cargando su fruto de esperanza en su vientre; nos inunde esa bella metafora y empezemos a ser mejore seres humanos, no solo esta fecha sino todos los dias del año al recordad que todos los dias son nuestra "Natividad".

Navidad/Natividad
Nacimiento...

Dic. 2009.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Las 80 qué...???

Las 80 mejores amigas es una irreflexión acerca de la amistad, la deslealtad, los secretos, la envidia, los conceptos de amor y odio. Escribí esta obra hace 12 años, y al escribirla como un mar con su vaivén infinito, las voces de las protagonistas no dejaban de susurrarme al oído frases y diálogos mezclados con un acentillo españolado, quizá era la voz de Victoria Abril en Tacones Lejanos que me hipnotizó cual Circe. Pienso en las 80 mejores amigas y no dejo de esbozar en mi rostro una ligera sonrisa picaresca, de satisfacción y orgullo. Esta obra después de desempolvarla para una lectura dramatizada en el 2008 hace que me reencuentro con esas mujeres: Greta y Marlene, que soy yo en cada una y mis ami@s en ellas. Son Greta y Marlene, María y Dolores, Marisa y Victoria, Pedro Almodovar y Hitchcock, Carlos y Carlos, Alex, Agustín, Salvador, Hamm, tú y tu antagonista, el dolor y la expiación del mismo. Cuando escribía Las 80 mejores amigas, no dejaban de escurrir las lágrimas por mis mejillas, al tiempo que reía con cada frase. Sí, el dolor por el abandono desaprecia. Bien dicen que el teatro cura, y cura de una manera extraordinaria. Ahora las 80 se ha convertido en un juguete escénico, una obra que sirve para que el público ría y reflexione, mientras el actor juega con sus herramientas de trabajo, cuerpo, voz y emoción de una manera franca y abierta. Una cabina de radio situada en la imaginación del espectador es el escenario perfecto para reunir a tus 80 mejores amigas y recuerda que con ellas, pa´ que quieres enemigas.